jueves, 24 de junio de 2010

Prohíben asistencia religiosa a prisionero del grupo de los 75

Por Magaly Norvis Otero Suárez/ Hablemos Press.

La Habana, 21 de junio.― El prisionero de conciencia y periodista independiente encarcelado, Miguel Galván Gutiérrez, denunció que las autoridades carcelarias en Guanajay por orden de la Seguridad del Estado prohibieron a los prisioneros políticos participar en una actividad religiosa, el 18 de junio, oficiada por el párroco José Ramiro Quintero.
El sacerdote de la iglesia La Merced, pertenece a la orden religiosa Los Paulista. Por la pastoral penitenciaria brinda mensualmente asistencia religiosa a los reos desde que llegó a Cuba a principios de los años 2009 de su natal Colombia.
Los militares le comunicaron que los cautivos políticos no pueden tomar parte en la misa porque rechazan vestirse con el uniforme reglamentario.
En una reunión efectuada en el 2009 con el monseñor Dionisio García, presidente de la conferencia de obispos católicos de Cuba, la señora Caridad Diego, jefa del Departamento de Asuntos Religiosos del Comité Central del partido informó que a partir de ese momento la iglesia mensualmente podía efectuar una eucaristía en las prisiones independientes a la asistencia religiosa.
“Nuestra sorpresa es por qué a los prisioneros de conciencia durante todo este tiempo nunca los he observado con uniforme carcelario. No comprendo a dónde quieren llegar las autoridades boicoteando las actividades religiosas con estas medidas imponentes”, asegura el prisionero que dijo el padre.
Los prisioneros de conciencias Héctor Raúl Valles Hernández, José Ubaldo Izquierdo Hernández y Galván, de los 75, se han visto obstaculizados de participar en las actividades religiosas por no vestir de reo en Guanajay.
“Hacemos un llamado al cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, y al monseñor Dionisio García, para que intercedan ante las autoridades cubanas con el fin de poder estar presentes en las misas”, solicitó Galván.
Galván es periodista independiente de la Agencia Habana Press, cumple una condena de 26 años de prisión desde marzo del 2003.


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