miércoles, 21 de marzo de 2012

Embarazada con 16 años



Barcelona/ Mambises en A/ Durvis Caridad Vásquez Paedes, vecina de calle 377 No 17823 entre 178 y 184 edificio No 68 apto. 9 Mulgoba, municipio Boyeros, Cuba, describe su crítica situación familiar:

“Tengo 3 hijos, dos hembras y un varón, el de 19 años es diabético, la hembra de 9 años está enferma del hígado y la he tenido que ingresar por bajo peso, y la de 16 años padece de bronquitis asmática y para más desgracia ahora está embarazada y está ingresada en un Hogar Materno por bajo peso”.

“Esto se me hace más difícil porque vivo en un apartamento de 3 cuartos, donde habitamos 13 personas, mis hermanos, mi mamá, mi padrastro (que también tiene 3 hijos de 8, 16 y 18 años respectivamente) y que ahora nos quiere echar de la casa porque mi hija Wendy está embarazada”.

“Yo estoy sin libreta de abastecimientos desde el 2005 que me casé y me fui para Oriente, después me di baja de allá y hasta entones mis hijos comen de lo que yo compro por fuera, porque de la bodega no cojo nada. He dado carreras para ver si el gobierno nos ayuda pero hasta ahora nada. Ellos dicen que mi caso no es un caso crítico, que lo de nosotros lo podemos resolver entre nosotros. Lo mismo me ha dicho el Poder Popular, Atención a la Población Casos Sociales, he ido a todos lados y no sé qué hacer.”

“Los días pasan y no me quieren apuntar en la libreta para aunque sea coger lo poco que dan de mandados. A Wendy la tengo en el materno para que se alimente, pero allí los alimentos son tan malos como los de la casa, la comida que le dan es de muy mal gusto. Dice ella que allí lo que hace es pasar hambre, gracias a lo que le puedo llevar porque si es por lo que le dan no aumenta nunca de peso. Está allí hace un mes, solo me queda recurrir a ustedes que son los que de verdad ayudan al pueblo y se preocupan por nosotros y hacen saber al mundo por lo que pasamos nosotras las mujeres y familias cubanas”.

Informó desde La Habana, Cuba, José Díaz Silva, Red Cubana de Comunicadores Comunitarios.

martes, 13 de marzo de 2012

Delincuencia autorizada vs familias decentes marginadas - Cuba

Barcelona/ Mambises en A/ La señora Darmis Oliveras Ayalas. Edificio 87. Apartamento A-4, (ICP), Manzanillo. Granma, denuncia:

Por este medio quiero hacer oficial la denuncia contra el Gobierno y el Partido de esta localidad, quienes a través de las organizaciones de masas y los oficiales de la Seguridad del Estado han implementado una serie de arbitrariedades que han afectado notablemente mi integridad y la de mi familia, compuesta por mi esposo y mis dos niños menores de 10 años. Para lo cual han permitido la permanencia ilegal de Giné de la Cruz Barbán y su familia en un apartamento próximo al nuestro. Estos constituyen uno de los núcleos familiares disfuncionales más distintivos de este reparto. Aquí pulula la falta de educación y civismo, ignoran las más elementales reglas de convivencia social y familiar, alteran el orden del edificio con serios disturbios donde prevalecen los malos tratos, las frases obscenas, la permanencia de elementos sociales de dudosa reputación, el maltrato infantil, debido a que todos están en igualdad de condiciones; por lo tanto, aquí no se sabe dónde comienza la infancia y donde termina la adultez. En fin, son delincuentes autorizados y puestos al servicio de la “Seguridad” en este caso. Han devenido en un perfecto instrumento para hacernos imposible la vida a mí y a los míos.
En varias ocasiones se han defecado en el frente de nuestra casa. Atentan constantemente contra mi integridad moral y la de mi esposo. Mis niños se encuentran bajo una constante agresión psicológica, al punto que no pueden jugar tranquilos en el frente del edificio porque les gritan “gusanos”, “contrarrevolucionarios” y nos han amenazado con apedrearnos fuera de la vivienda si solo ejecutamos cualquier acto de protesta individual.
Mis niños han sufrido serios traumas psicológicos, fundamentalmente el más pequeño de los dos, que padece de una palpable inadaptación debido a la hostilidad del medio social. Hemos agotado todas las potencialidades para enmendar la mencionada situación, ventilándola ante el jefe del sector de la policía, oficial Jorge Luis Verdecia Linares, pero sus indicaciones le han servido de alfombra a estos personajes; pero esto es de esperar, porque no es más que la resultante inmediata de todo aquello que no es verdaderamente auténtico, él es una marioneta más.
Las veces que hemos intentado revelarnos ante tales actos, resulta que los que somos conducidos por irreverentes y faltos de civismo somos nosotros, que solo nos dedicamos a trabajar para sobrevivir, a cuidar de nuestra familia, a convivir sin molestar al vecino y a edificar nuestra vida en los caminos de Dios.
Creemos que no somos los únicos que padecemos marginación e injusticia en tan amplia escala, tampoco nos creemos el ombligo del mundo, pero es importante que la opinión pública conozca bien a fondo el triste panorama que vive hoy este país, donde la descomposición social se impone y le hace una “mueca” a las buenas maneras. En un país que se archirrepite cumplidor y defensor de los Derechos Humanos, que se ha adjudicado el papel de juez de los gobiernos a nivel mundial a través del lanzamiento de “reflexiones” que solo son letra muerta y ahuecada.
Un sistema político que es capaz de instrumentar los más sucios procedimientos para anular, neutralizar y si es necesario desaparecer a todo aquel o aquello que pueda poner en tela de juicio su “amañada” credibilidad. Pero mi caso y el de muchos constituyen síntomas indudables de su poco sostén interno y la anunciación de su fracaso político total.
Hoy soy una profesional desfasada y no me avergüenzo porque ya no soy parte de su “juego a las mentiritas”, ahora tengo nuevas proyecciones desde mi modesta altura. Antes de descartarme era profesora asistente de la Facultad de Ciencias Médicas de esta provincia, hoy soy una vendedora ilegal perseguida y ultrajada. Para ellos constituyo un material humano desechable; pero para Cristo soy muy valiosa y me he creído su promesa, que “escogió lo más despreciado y lo enalteció para avergonzar a los sabios”. Gracias doy a Dios Viviente por haberme rescatado y porque estoy convencida que está instaurando en mi vida su diseño de bendición original.
“¡Que Dios los bendiga y bendiga al pueblo cubano pronto!”

Informó desde Manzanillo, Cuba, Tania de la Torre Montesinos, Red Cubana de Comunicadores Comunitarios.

Viviendas abandonadas



Barcelona/ Mambises en A/ Carlos Fernández González, vecino de calle San Lázaro No 9005 entre 2ª y 3ª, Reparto Corea, Municipio San Miguel del Padrón, La Habana, denuncia:

“Hace 5 años que en la casa ubicada en calle 5ª y B vivía una familia apodada los Periquines, se fueron del país de forma ilegal en lanchas rápidas. En aquel momento no existía la posibilidad de dejarle la casa a alguien, aunque ellos no la podrían explotar por la forma en que salieron del país. La casa es de dos plantas y fue ocupada por el Estado, utilizada para Centro de Salud e Higiene y Epidemiología Municipal. Tiempo después la vivienda fue nuevamente desocupada y ahí está deteriorándose poco a poco sin darle uso alguno, pudiendo resolver el problema a dos familias necesitadas. Parece que al Gobierno no le interesa que se sigan perdiendo viviendas con la cantidad de casos sociales existentes en el país que actualmente están viviendo en albergues con niños menores de edad”.

Informó desde La Habana, Cuba, Yadira Rodríguez Bombino, Red Cubana de Comunicadores Comunitarios.

Solo tiene fe en Dios



Barcelona/ Mambises en A/ Idalmis Domínguez Domínguez, vecina de Avenida 26 de julio en Boyeros, La Habana, denuncia:

“Vivo en esta casita con mi esposo Raúl Castillo Pérez y mi hijo. Esta casa tiene un metro y un poquito de ancho, en la parte de atrás tiene 3 metros de ancho y el piso es de tierra, y algunas partes de arena y cemento, el techo es de fibrocén y cuando llueve se moja toda. En estos momentos estoy tratando de arreglar un poco aunque no hay con qué, porque luchamos y no nos alcanza para nada, malamente para comer. La situación es mala pero hay que echar para adelante hasta ver si esto cambia, que tenemos la esperanza que así sea, que todos seamos iguales. La casa de al lado la cogieron para un señor de los C.D.R. y ahí vienen los viejos chivatos a reunirse y hablar basura, pero para ayudar nada. Esa casa se la tenían que dar a una familia para que viviera, que mucha falta hace y ellos que se reúnan en sus propias casas que la mayoría la tienen buenas. El agua viene cuando le da la gana y si no tienes en qué almacenarla estás fastidiado. Nosotros somos Adventistas del 7mo Día y confiamos en Jehová, y él va a acabar con toda esta miseria y abuso que hoy se comete contra el pueblo”.






 


Informó desde La Habana, Cuba, José Díaz Silva, Red Cubana de Comunicadores Comunitarios.

Escuelas sin seguridad para los niños cubanos



Barcelona/ Mambises en A/ Raúl Turco Balbier, vecino de calle 3ª entre A y C, Reparto Luyanó Moderno, San Miguel del Padrón, La Habana, denuncia:

“En la Escuela Primaria Osvaldo Zamora Brito ubicada en el reparto La Corea, los padres de los niños no se sienten seguros ya que la escuela no tiene ningún tipo de protección porque la cerca que les protege de las calles donde transitan autos y camiones está llena de huecos y le falta un tramo considerable de cerca, lo que trae como consecuencia que los menores de edad que asisten a dicha escuela salgan a las calles y se expongan a un accidente no deseado, como es un atropello, y además, compran alimentos no controlados por el centro escolar”.




Informó desde La Habana, Cuba, Yadira Rodríguez Bombino, Red Cubana de Comunicadores Comunitarios.

martes, 6 de marzo de 2012

Trámites largos, esperanzas cortas




Barcelona/ Mambises en A/ Juana Tamayo iglesias, vecina de calle Palma No 18107 entre Álamo y B, municipio San Miguel del Padrón, La Habana, Cuba, denuncia:

“Ya he perdido la cuenta de los años que llevo viviendo en estas condiciones, prácticamente mi vivienda está declarada inhabitable porque tiene mucha humedad en las paredes y el techo, que es de madera con tejas de fibrocén que no le cabe ni un hueco más, cuando llueve la casa se inunda, encima de eso la zanja de aguas albañales que se encuentra en la puerta de mi vivienda cuando llueve se desborda entrando en la casa. Estoy tratando de hacer trámites para que me den un subsidio y reparar mi casita, porque para un albergue no me voy ni amarrada con camisa de fuerza, pero se sabe que los trámites son más largos que la esperanza que tenemos”.

Informó desde La Habana, Cuba, Yadira Rodríguez Bombino, Red Cubana de Comunicadores Comunitarios.

"Aléjate del consultorio"




Barcelona/ Mambises en A/ Niurka Hernández Moret, CI 75012703013, vecina de calle 194 A entre 412 y Final, La Especial, Boyeros, La Habana, denuncia:

“Este vertedero está frente al consultorio No 11 en esta misma dirección. Es un basurero porque botan la basura, pero debería decir un cementerio de pudriciones porque aquí lo mismo botan una gallina, un puerco, que un perro muerto, y aquí se pudren y se secan los restos, porque la basura no la recogen los encargados de este trabajo, y ellos tienen razón porque ellos están para recoger basura, no esta infección. Hoy mismo hay dos náilones, uno con excremento y otro lleno de mondongo. La peste da en todas las casas que están cerca, y eso que en este barrio hubo un brote de dengue hace poco tiempo por lo que murió un niño. Hoy en vez de mejorar, empeora, y la salud pública brilla por su ausencia. A nadie le importa si vienes al consultorio a curarte porque tienes que saber que puedes salir peor, así que cuida a tus hijos y aléjalos de los consultorios porque puedes coger el dengue u otra enfermedad”.

Informó desde La Habana, Cuba, Lourdes Esquivel Vieyto, Red Cubana de Comunicadores Comunitarios.

domingo, 4 de marzo de 2012

Vecinos de Güanabacoa denuncian la contaminación del agua potable



Barcelona/ Mambises en A/ América Yolanda González Domínguez, de 64 años, y Pablo Evelio Rodríguez Escobar, de 84 años, vecinos de calle Candelaria # 11 entre Cruz Verde y Bequet, municipio de Guanabacoa, denuncian:

“Nos quejamos que tanto en nuestras viviendas, como en la vecindad, no se puede vivir, porque hay contaminación del agua. Llevamos un promedio de 40 días con malos olores. Han abierto varios huecos buscando la filtración. Los trabajadores vienen y trabajan un rato y es que cuando no sucede que viene la pala recogedora motorizada sin petróleo, es que no hay tuberías o ni cemento para trabajar. El agua se mantiene turbia y con mal olor y la pipa de agua la mandan cuando se acuerdan”.
“Queremos que el mundo tenga una idea de lo mal que vivimos los cubanos, y no es que en el resto del mundo no se viva mal, miren a Haití, pero es que aquí quieren hacer ver que somos el mejor país en todo y eso es una gran mentira”.

Informó desde La Habana, Cuba, Ivis María Rodríguez González, Red Cubana de Comunicadores Comunitarios.

No hay dinero para reparar


Foto: Baldo Márquez.

Barcelona/ Mambises en A/ Bartolo Márquez Alcebo, CI. 66110720045, vecino de Avenida 26 de julio, Edificio 1, Apartamento 17, 4º piso entre 247 y 249, Reparto Abel Santamaría, Boyeros, La Habana, denuncia:

“Vivo aquí hace 37 años con mi padre Baldo Márquez Castro de 78 años y está enfermo, le pagan de retiro $240 pesos que no alcanza para nada y mi madrastra Caridad Oliva Monaga de 60 años. Mi hermano Nelson Márquez Alcebo, su esposa y dos hijos, este apartamento tiene tres cuartos pero las condiciones para vivir son pésimas para “el viejo” que ya no puede subir ni bajar escaleras. Yo soy el que lo cuido y le lucho sus medicamentos que es lo más importante que no le pueden faltar. Nosotros no podemos arreglar el apartamento porque no tenemos dinero para eso. Si para comer es un fenómeno, porque aquí todo es carísimo y la comida no les puede faltar a los viejos. Todo está en mal estado aquí en el apartamento, los colchones ni hablar, el agua para tomar entra cada dos días y a esto se suma la humedad porque esto se filtra cuando llueve y aquí nadie ayuda a nadie. Hemos denunciado esto al gobierno, pero para nada y ahora menos, que te dicen que todo está liberado. Pero nosotros no podemos comprar los materiales. Sólo pido a Dios que me mantenga vivo “al viejo” que es el que está más enfermo y a mi madrastra que son los que más sufren por verme luchando para ellos dos y que no puedo hacer más de lo que hago. Que Dios me oiga y me dará fuerza para salir adelante y ayudar a mi padre y a su esposa, porque del gobierno no puedo esperar nada”.

Foto: Bartolo Márquez.





Es una información desde La Habana, Cuba, de José Díaz Silva, Red Cubana de Comunicadores Comunitarios.

Multas porque sí





Barcelona/ Mambises en A/ Armando Barrientos Pacheco, con CI. 80051721564, vecino de Sierra Verde s/n, Guantánamo, denuncia:

“Me encontraba en la calle Saco entre Martí y José Miguel Gómez, donde mi hermano Yoendris Barrientos Pacheco con patente me dejó el carro de venta de viandas en Manzanillo; ya que soy su ayudante y estoy registrado como tal. Acudió allí la policía y me puso una multa de $ 400 pesos cubanos a través de la inspectora que dijo llamarse Belkis, quien no quiso darme su apellido. Esto sucedió el 22 de enero de 2012 a las 9:00 AM. El número de multa es 513419 artículo 3/2 ¿Si soy su ayudante por qué tengo que pagar esta multa?”

Informó desde Manzanillo, Cuba, Tania de la Torre Montesinos, Red Cubana de Comunicadores Comunitarios.

Denuncian mal estado de calles del Reparto Lídice



Barcelona/ Mambises en A/ Ivia Ramira Ramón Núñez, CI. 62031113298, vecina de calle 180 entre 182 y Managua, Lídice, Santiago de las Vegas; y Javier Rodríguez González, CI. 66021419800, vecino de calle 180 # 18436 entre 184 y 186, Lídice, Santiago de las Vegas, ambos en el municipio Boyeros, denuncian:

“Nosotros somos vecinos de este reparto y nunca hemos visto que a esta calle 180 entre Managua y 182 se le haya arreglado, siempre ha estado así toda desbaratada y cada día está peor porque le hacen huecos para arreglar tuberías y no le echan ni un poco de cemento, y así está llena de baches que no se puede pasar ni en bicicleta, y no hay acera, jamás la ha habido, se les olvidó asfaltar esta calle completa que tiene como diez cuadras de largo. Aquí siempre todos los vecinos hablamos y nos quejamos pero nada, el Delegado sólo está para sus problemas del gobierno y esta situación es del pueblo y tenemos que quedarnos así, por eso queremos denunciar por otra vía para que sepan que en Cuba, en Santiago de las Vegas, hay calles desbaratadas y el gobierno no hace nada”.



Informó desde La Habana, Cuba, José Díaz Silva, Red Cubana de Comunicadores Comunitarios.

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