Te cuento hermano que del alto pasillo I, de una segunda celda cayó en cascada agua roja al piso de la solera. Yo la vi y no me olvido, una mancha de dos metros cuajó su olor.
Cierto que para los santos no fue el sacrificio, poco de sabio hay que tener, un preso se auto agredió y en silencio parece haber sido sepultado su dolor.
Un sábado 4 de abril santificado para los judíos, de festejo para el pionero y el alegre juvenil, un sábado horrendo tiene el preso, que al calor y vestido de angustia con su sangre ha protestado.
Te cuento hermano mío que la justicia no ha llegado, que el preso no está callado, su renuncia hace sentir.
Te cuento también que el joven cubano su aniversario festeja, caracol del deber, hoy- ¿Quién le hará saber que un muro mal mirado, otro joven como el régimen despiadado promete quitar la vida?
Te cuento y ya termino, que al preso le han robado del suelo, el alma negro-india la condición de ser humano, el amor a la familia el espacio ciudadano.
Me voy que ya te toca de vocinglero buen hermano, decir que un ser humano preso en colosal muralla su sangre ha donado a la ley de supervivencia, que prevalece la violencia y el pueblo es desinformado.
Me voy que ya te toca, gracias mi buen hermano.
Por: Alfredo Domínguez Batista, preso político y de Conciencia, miembro del Movimiento Cristiano Liberación y Gestor del Proyecto Varela.
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