“Es la hora de los hornos y no se ha de ver más que la luz”. José Martí.
Nosotros, presos políticos y de conciencia cubanos queremos de algún modo manifestar nuestro agradecimiento por la Resolución emitida el 11 de marzo de 2010, por el órgano que ustedes conforman en relación con los Derechos Humanos en Cuba, y donde se reclama nuestra liberación.
Los cambios hacia la democracia en Cuba son de la entera responsabilidad del pueblo cubano, pero poco podemos hacer sin la solidaridad de los países que cuentan con una mayor tradición de respeto a la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Un régimen de partido único en cualquier parte del mundo, con todo lo que implica de discriminatorio, es una abominación que debe denunciarse a cada instante. Les reconocemos por eso todo lo que el documento tiene de convocatoria al esfuerzo permanente en pro de la democracia y los derechos y libertades fundamentales para todos los cubanos.
Así mismo, hacemos extensiva nuestra más entrañable gratitud a todos los que de una forma u otra, han mostrado su solidaridad con la noble y justa causa del respeto a los derechos y libertades inherentes a la dignidad de la persona humana para todos los cubanos; y por lo cual, nosotros los integrantes del Grupo de los 75, que estamos injusta y arbitrariamente encarcelados.
Muchas gracias y que Dios y la Santísima Virgen de la Caridad del Cobre los bendiga a todos.
Adolfo Fernández Saínz, Pedro Argüelles Morán, Pablo Pacheco Ávila, Félix Navarro Rodríguez y Antonio Ramón Díaz Sánchez, confinados en la Prisión Provincial de Canaleta, Ciego de Ávila.
Ciego de Ávila, 5 de abril de 2010.
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