Por Jaime Leygonier/ Colabora con Hablemos Press.
Ciudad Habana/CIHPress — El Régimen de los Castro propagandizó el 31 de marzo que todas las iglesias y religiosos de Cuba lo apoyan incondicionalmente, según noticias de la prensa plana y televisiva, sobre un acto del general Raúl Castro con representantes de iglesias.
El acto ocurrió el martes 30 en el Memorial José Martí - monumento escenario de los principales actos de Castro - con discursos de apoyo al Régimen del fraile católico brasileño fray Betto y del Reverendo Raúl Suárez, veterano agente gubernamental en el seno de las iglesias evangélicas.
El acto conmemoró el aniversario 20 de la reunión de Fidel Castro con varios pastores el 2 de abril de 1990, cuando hizo público en T.V. que permitiría a los religiosos ingresar al Partido Comunista.
El acto es parte de la campaña para contrarrestar la condena mundial al Régimen y confundir a la opinión nacional.
La prensa lleva semanas atacando a la Comunidad europea por "su injerencista" condena al gobierno de Cuba por violar derechos elementales, y hace pocos meses el Departamento de Estado de los E.E.U.U. publicó un informe sobre la violación de la libertad de cultos por el estado cubano.
El 31, el titular de primera plana de Granma - principal periódico vocero del Gobierno - fue "Dos décadas de comunión en la lucha", con fotograbado que destaca a fray Betto sentado hombro con hombro con el general Raúl Castro, entre éste y el jerarca Esteban Lazo.
El fraile dominico brasileño - famoso por publicar hace 25 años "Fidel y la Religión", entrevista a Fidel Castro - en el fragmento de su discurso que divulgó el Noticiero Nacional de Televisión, declaró la reunión: "…/ signo de esperanza de que dentro de la diversidad, hermanos y hermanas,"(laboramos por) "la tarea común de un mundo mejor".
Según Granma, fray Betto "catalogó a Cuba como país evangélico por ser el único de la región interesado verdaderamente en garantizar una vida digna a todos sus hijos."
Al Rev. Raúl Suárez lo escuchamos en el noticiero de T.V. (Granma no mencionó estas palabras) decir en discurso exaltado que en la reunión de 1990 declaró a Castro que: "todo cambio debía ser en el espíritu de la Revolución y dirigido por la Revolución/.../Raúl Castro en su proyecto social puede contar con nosotros y con nosotras. Amén."
Suárez, según Granma entregó al general Raúl Castro una Biblia para Fidel Castro "a nombre del Consejo de Iglesias de Cuba, del Seminario Teológico de Matanzas y del Centro Memorial que dirige el reverendo"(Centro Memorial Martin Luther King, Jr.) una carta dirigida a Fidel Castro por el ministerio profético ejercido hasta hoy".
"También le fue enviada al Comandante en Jefe, de parte del Consejo de Iglesias de Cuba y de su presidente Marcial Miguel Hernández, una placa conmemorativa en reconocimiento del apoyo brindado a través de estos años" - párrafo confuso porque parece referirse a Fidel Castro, pero el título de "Comandante en Jefe" lo detenta hoy Raúl Castro, a quien evitan darle ese tratamiento.
Elogio incondicional, sin ni siquiera una tímida súplica de que cese la prohibición a que en las prisiones se celebren servicios religiosos, como era tradicional antes de Castro, o cese el silencio de la prensa sobre las fiestas cristianas de Pascuas; menos mencionar el abusivo control gubernamental sobre las iglesias, la crisis nacional y las condiciones infrahumanas de los presos y enfermos mentales, sus muertes por hambre, el abortismo gubernamental.
Las imágenes de T.V. mostraron representantes de la Iglesia católica como Fray Betto y una anciana monja. Como en eventos similares, las noticias y discursos afirman que el acto representa a todas las iglesias. La locutora del Noticiero definió el acto como:"…/mensaje al mundo del sentir de todas las iglesias de Cuba".
La nota de Granma concluye mencionando la asistencia de "representantes de/…/asociaciones fraternales de nuestro país": lo cual implica a la Masonería - muy numerosa en Cuba y corrompida por el control estatal de sus jefes - fraternidad cuya representación en acto político pro-gubernamental viola sus principios, estatutos y juramento.
De nuevo el Estado declara públicamente que lo apoyan "todas las iglesias" y aquellas iglesias que no participaron en el show y se dicen neutrales en política ¡callan!, "se lavan las manos", se cuidan de no emitir ninguna declaración para desmarcarse del acto o aclarar su posición.
Silencio que las hace cómplices pasivas de su descredito y de la manipulación de la opinión pública.
Un ex - pastor de cierta Iglesia, quien prefiere el anonimato, declaró: " Las imágenes de televisión mostraron a pastores de varias iglesias reconocidas, como al presidente de la Convención Bautista del Occidente de Cuba, Dr. Víctor Samuel González Grillo, Hermes Soto (retirado, quien fuera pastor bautista de Mc Coll), y otros, quienes aunque no pertenecen al gubernamental Consejo Nacional de Iglesias, sí tienen con él relaciones "extra-oficiales" demasiado íntimas. El Dr. González Grillo promovió una "Campaña 50 días de oración por Cuba", burdo manual de adoctrinamiento político en la fidelidad a éste gobierno. Más chocante que este colaboracionismo con la dictadura es que Raúl Suárez fue expulsado de la Convención Bautista con Adalberto Cuellar y Paquito Rodríguez: la Convención alegó para separarlos "apostasía y herejía" por su prédica rabiosamente ultra- gubernamental y crear dentro de la Iglesia Bautista una asociación de iglesias con ese fin político. Suárez, lejos de acatar, le robó a la Convención Bautista el templo, la casa vivienda y la cuenta bancaria de 25,000 pesos, y con apoyo del Gobierno - que no dio curso a la acusación de robo presentada por la Convención Bautista - inscribió a la nueva "Iglesia Bautista Reformada" y atrajo a otras. Recuerdo más tarde otro robo de iglesia por el difunto Rev. Naranjo con la iglesia William Carey, su mujer era la que mandaba allí, y viuda, quedó de pastora - ahora el divisionista expulsado no sólo habla a nombre de todas las iglesias sino que lo hace con el presidente de la verdadera Iglesia Bautista sentado para servirle de público y aplaudir cuando corresponda.
Suárez está tan impresentable por su extremismo de comisario político que el Gobierno lo sustituyó en la presidencia del Consejo Nacional de Iglesias y puso a Marcial Miguel Hernández, pero sigue usando a Suárez, a quien casi todos los pastores de iglesias verdaderas hace años que le besan las manos pidiéndole que use su influencia en el Gobierno para conseguirles permisos para viajar al extranjero y materiales para reparar templos. El acto demuestra una vez más que el Estado ciñó a su yugo a todas las iglesias, les dicta lo que tienen que decir y las reúne para que se lo digan, él designa oradores a sus pastores-agentes para que "informen al mundo": que "todas las iglesias apoyan" al castrismo porque es "evangélico".
De Frey Betto - atado a Castro por no sé qué pacto, el libro que le dio fama y con discursos de ñoñerías de izquierda de los años 60 - no sé si es tonto o pícaro, pero… ¡desconfía de los tontos a los que beneficia su tontería!; los obispos católicos y el mismo Vaticano también se hacen los tontos en las cosas de Cuba. La única forma de salvar a las iglesias de la politiquería es que no resulte provechosa a los politiqueros.
Cómo corrompen a los extranjeros, no lo sé, pero con los cubanos el eje de la corrupción está en el terror y en la manipulación por el Gobierno de su control de los viajes al extranjero y las donaciones desde el extranjero. Si los hermanos de otros países no se dejaran embaucar por pastores a los que ven como a mártires que "mantienen viva la Iglesia bajo el comunismo", cuando no son sino apóstatas que abandonan el rebaño al ladrón y al lobo, que dicen una cosa al gobierno y otra a los hermanos extranjeros, ningún vividor del comunismo y de las iglesias querría ser pastor para blasfemar comparando a Castro con "los grandes profetas de la Biblia", !a un perseguidor de las iglesias y promotor de guerras, la violencia y el abortismo! Sin privilegios de viajes y dólares podrían llegar a pastores quienes entiendan que serlo es predicar a Cristo y buscarlo en el lecho de los enfermos y en los necesitados. Mientras haya privilegios serán pastores los adoradores del poder, hambrientos de turismo piadoso y de darle sablazos a los donantes".
La prensa que divulga ese acto conmemorativo de religiosos declarando apoyo incondicional al Gobierno, jamás publica la menor mención a las conmemoraciones de Navidad y Pascua de Resurrección, aunque sí escribe sobre religiones afro-cubanas y publica como noticias, el año lunar chino y el Ramadán musulmán.
Los cristianos conmemoran la Pasión de Jesús, suplicio decretado por egoísmo de casta y miedo al cambio, cuando el pontífice Annas dijo: "Es mejor que un hombre muera para que no perezca la Nación".
En Cuba el César usó su claque de escribas y fariseos - menos serios que los de antaño - para convertir en carnaval la Semana Santa.
Para ellos es mejor que perezca la Nación con tal de participar de las migajas de la mesa de su señor - titúlese "Comandante" o "General".
Y le pagan entrada con "lavarse las manos", y en nombre de la mentirosa conciliación entre Cristianismo y comunismo, burlar, azotar y matar, otra vez, a Cristo, que aquí y hoy se llama… pueblo de Cuba.
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