El Ministerio de Educación cubano declaró semana de receso escolar en todos los centros educativos de la Isla. Éste descanso correspondía exclusivamente a la enseñanza primaria, pero lo hicieron extensivo para todos los niveles, incluso la universidad. Las autoridades del MINED no dan respuestas claras del por qué de esta medida que dejó sin estudios a todos los estudiantes del país por una semana, pues remiten las interrogantes a otras instancias del sistema nacional de educación.
Hablan de reestructuración, pero se cree que esta interrupción es debido a la falta de alimentos para los educandos. Desde comienzos del curso escolar los estudiantes han padecido hambre por la mala alimentación que se ofrece en los comedores, en las escuelas primarias del municipio Arroyo Naranjo, el almuerzo ha sido pésimo, y la tendencia es al empeoramiento. Pequeñas raciones de harina de maíz y arroz son el alimento casi diario de los niños, solo algunos padres pueden llevarles a sus hijos algo de proteína para incluir en este miserable menú.
La división de clases se evidencia en los que comen alguna masa de croqueta y en el mejor de los casos algún pedacito de carne, pues la mayoría de los familiares padecen de la misma miseria en los hogares.
Otro motivo para este inesperado receso escolar, pudiera ser la compleja situación epidemiológica del país, imponiendo así una disimulada cuarentena para evitar más contagios. Enfermedades como la Varicela, el dengue y el virus A(H1N1) ya han creado el pánico entre los ciudadanos, por toda Cuba estas epidemias están azotando de manera impresionante, circulan entre los ciudadanos las noticias de las muertes y contagios que están dejando a su paso, la prensa oficialista solo emite mensajes de prevención pero oculta la grave situación y el peligro que enfrentan los cubanos, siendo los niños precisamente, los más vulnerables.
Ciudad de La Habana, 26 de abril de 2010.
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