Santa Clara. Directorio Democrático Cubano. Juana Gómez Riego fue brutalmente agredida por la Seguridad del Estado castrista mientras marchaba junto con las Damas de Blanco en La Habana durante la jornada de 7 días en conmemoración de la Primavera Negra del 2003. Los golpes que recibió a manos de las fuerzas represivas le provocaron fracturas en las costillas flotantes, inflamación abdominal y otros síntomas de lesiones graves. No bastándole esto, la policía política ha interferido repetidamente para impedirle que reciba atención médica, por lo que se encuentra en un estado extremadamente delicado de salud sin conocer el diagnostico completo de su situación.
Gómez Riego integra las damas de apoyo a las Damas de Blanco, las mujeres que se han solidarizado con el reclamo de libertad emitido por los familiares de las víctimas de la ola represiva del 2003.
“A mí me dieron un empujón y caí sobre un tubo y me fracturé las dos costillas flotantes. Las tengo desprendidas. El tubo se metió por mi estomago debajo de esas costillas. Por poco me matan,” denunció Juana Gómez Riego por vía telefónica al Directorio.
“En estos momentos me encuentro muy mal de salud y tengo una inflamación muy grande en el hígado y en el bazo, tengo muchas taquicardias, la presión alta y estoy esperando en mi casa para ver qué es lo que pasa,” declaró Gómez Riego.
Según Gómez Riego y su hija, efectivos de la Seguridad del Estado, entre ellos Héctor de la Fe Freire, jefe de enfrentamiento con la oposición en Villa Clara, han interferido con su tratamiento médico primero en el hospital Calixto García en la Ciudad de La Habana, luego en el Hospital Militar de la provincia de Villa Clara, y por tercera vez en el hospital Arnaldo Milián Castro en Santa Clara. Su injerencia sobre las decisiones y diagnósticos de los médicos y los enfermeros de los hospitales resultó en que le fuera negado el tratamiento médico una y otra vez bajo extrañas y contradictorias razones, conminándola a permanecer en su casa.
En la tercera ocasión, Gómez Riego sostiene que la Dra. Dianelys Reyes Hernández, en el hospital Arnaldo Milián Castro la atendió con urgencia, actitud que cambió por completo después que la misma se desapareciera durante una hora acompañada por agentes de la Seguridad del Estado.
“Cuando me llevan al hospital, me atendió en ese momento bien la Dra. Reyes Hernández, pero después que aquellos hombres se la llevaron para el pasillo del hospital, cuando regresó, ya tenía otra actitud. Le dijo a mis familiares: ‘Ya está bien, llévensela,’ y en la parte de afuera estaba todo el personal de la Seguridad", afirmó la activista.
“Responsabilizo al gobierno cubano por lo que le pueda pasar a mi mamá, porque mi mamá en estos momentos está muy delicada,” declaró su hija Dainí Sánchez Gómez al Directorio Democrático Cubano.
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