Suceso narrado por el comunicador comunitario Raúl Luis Risco Pérez.
"Tengo cien años de edad cumplidos y mi nombre es Maximina Pérez González, resido aquí en calle 11 No.58 entre 8 y 13 de Marzo, en la ciudad de Pinar del Río. Vivo con mi hijo Carlos Hernández Pérez de 58 años de edad, quien desde niño presenta trastornos siquiátricos. Soy afectada de los ciclones Lily e Isidore del año 2002, los ciclones de 2008 Gustav y Ike, terminaron de llevarse el techo de la casa y mire en que condiciones está, casi cayéndose. Estos últimos ciclones los pasé evacuada, a mi regreso encontré esto destruido. Gracias a los vecinos me acomodaron en este pedacito de lo que fue la cocina y el baño, no me dan los materiales para reconstruir mi casa y el delegado del Poder Popular, nombrado Vicente, me dijo que la solución a mi problema sería para el año 2010. Mi hijo Carlos duerme aquí a mi lado en una tabla donde pone unos trapos viejos de colchón".
"Trabajé muy duro durante 76 años y la mayoría con este gobierno, tengo una pensión de 200 pesos, equivalentes a 8 cuc (pesos cubanos convertibles). Esto no alcanza ni para comer, los vecinos me ayudan con la alimentación mía y la de mi hijo, si no, hubiéramos muerto.
Todos los días le ruego a Dios para ver si antes de morir mi hijo Carlos queda viviendo en una casa; yo hago mis necesidades en ese hueco, sentada en una silla, porque tampoco me venden una taza de baño".
Solo me queda añadir, que es realmente asombrosa la claridad mental de esta anciana de 100 años, Dios se lo ha permitido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario