Suceso narrado por el comunicador comunitario Arturo Montgomery Alonso McKeever Gates.
A la entrada del Reparto 1ro. de Mayo, perteneciente al municipio Boyeros, en Ciudad de La Habana, se encuentra ubicada una tienda recaudadora de divisas (TRD), donde se venden artículos electrónicos, jabonería, perfumería, calzados y alimentos, la cual estuvo cerrada por más de 2 meses.
Comenta el señor Mario Alberto Hernández Leyva, vecino del Reparto y cliente asiduo de la tienda, que cerró sus puertas debido a un asalto de ratones que penetran de noche a la misma, haciendo sonar la alarma en múltiples ocasiones, molestando a los vecinos de los alrededores, así como impiden dormir al custodio del lugar y hacían venir al grupo SEPSA (Servicio de Protección).a desconectar la alarma constantemente.
Agrega Mario Alberto que la falta de recaudación y venta no fue por escasez de dinero en la población, pues todos los días pasan muchas personas por el lugar buscando que comprar, además de que otros alegan que se debe al boqueo americano.
Por último, dice Mario Alberto que la responsabilidad total de esta situación fue la falta de coordinación de la gerencia de la tienda con Salud Pública y la entidad Labiofam, enclavada a pocos metros, la cual produce raticidas para exportar, que no tomaron acciones para combatir dichos roedores, prefiriendo tener cerrada la tienda y afectar a la población, que debe trasladarse 2 kilómetros hasta la próxima tienda, situada en Santiago de las Vegas, en el centro de Boyeros. Los ingresos estatales disminuyeron y aumentaron sus gastos, sin contrapartida. Además de los comentarios y expresiones negativas sobre dicha gestión administrativa.
¿Quién iba a decir que un ejército de ratones merodeando, afectarían la economía de un comercio?
No solamente estos roedores pueden afectar la salud humana pululando por todo La Habana, sino también a la economía, al hacerle competencia a los americanos en cuestiones de bloqueo económico.
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