martes, 9 de marzo de 2010

AUSCHWITZ EN LA HABANA

Por: Lcdo. Sergio Ramos

Al ver las macabras fotos pensé que se trataba de una vieja fotografía de los campos de concentración Nazis. Pero al acercarme y leer el pie de grabado quedé impactado. No era en la Alemania Nazi, era en La Habana. Eran los cadáveres de los pacientes muertos el pasado enero en el Hospital Psiquiátrico de Mazorra, sito en las afueras de la capital cubana.

Aquellas imágenes denotaban extremo grado de insensibilidad humana.

Otra vez se repiten las escenas dantescas de Auschwitz. Parece ser que el mundo no ha aprendido la lección de aquel holocausto. En pleno Siglo XXI existe un holocausto caribeño.

El régimen cubano exhibía a Mazorra como uno de sus grandes logros. Mostraba imágenes de aquellos dementes contentos bailando, tocando instrumentos musicales, atendidos esmeradamente, por un personal diestro bajo la dirección del Dr. Ordaz.

Pero también había trascendido que en un sitio segregado en dicha institución, bajo el control de la tenebrosa Seguridad del Estado de Cuba, había una sala conocida como la “Carbó Serbiá”, donde se testimoniaban torturas con electro shock a los opositores cubanos.

Tras la fachada del cacareado progreso, se esconde el terror, la tortura, el crimen de manos de los esbirros de la dictadura.

Los regímenes totalitarios se caracterizan por contar con una poderosa organización de propaganda con la cual se distorsionan las realidades, presentando al mundo bellas fachadas que esconden tras sí, horrendas inmundicias. Al igual que el régimen de Hitler, Castro tiene un bien montado aparato de propaganda que sólo muestra sus ”logros” y “avances”, sus “bondades” y “justicias” , sus “victorias” y su “poderío”, mientras esconden sus fracasos y retrocesos, sus maldades y horrores, sus derrotas y debilidades. Tras la imagen humana, se esconde la realidad horrorosa.

Aquellos pobres compatriotas mostraban claramente una patente desnutrición. Sus cuerpos desnudos estaban literalmente famélicos. Algunos reflejaban señales de haber recibido golpes. Muestran un estado de abandono tal, que responde a la interrogante de: ¿cómo era posible que un frente frío, ya debilitado por el contacto con el trópico, podía matar por hipotermia a 25 pacientes en un hospital…corrijo, en un hospital modelo e ícono de la medicina revolucionaria.

Desmiente el argumento de que Cuba es una “potencia médica”. Destapa el hecho de que el cacareado estribillo, no es más que un vacío lema desinformativo esgrimido por la mendaz propaganda de la dictadura.

Descubre más. Deja claro que el régimen cubano desprecia profundamente a sus ciudadanos. Los desprecia hasta al maltrato, el abuso, la tortura y el asesinato. Tan sólo se sirve de ellos para beneficio de los que ostentan la cúspide del poder.

El vicio del poder obnubila el sentido de justicia. Por tenerlo y sostenerlo, a niveles absolutos, diríase faraónico, se destruye un país, se hambrea a sus conciudadanos, se esclavizan a los trabajadores, se destierran a los inconformes, se silencia al que piensa, y se mata a los que les son estorbos. El desmedido vicio de poder, transforma en monstruo al gobernante.

El monstruo ha creado un nuevo Auschwitz, y está en La Habana… pero ¿cuántos más habrá esparcidos por la Isla de Cuba? Al igual que en la Alemania Nazi, se sabrá cuando caiga la dictadura. Entonces, el mundo despertará del encanto fraudulento de la propaganda castrista.

Fotos no aptas para personas sensibles y menores de edad.



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