viernes, 12 de marzo de 2010
En Gibara la gente no tiene nada
Por el comunicador comunitario Eriberto Liranza Romero.
Después de largos años de descontento popular, la Empresa de Acueducto del municipio Gibara, en el poblado de Velasco, provincia de Holguín, comenzó la obra de construcción de un sistema hidráulico para abastecer de agua a esa pobre comunidad, lo que pudo haber sido un gran alivio para los lugareños se ha convertido en un verdadero martirio, después de abrir las zanjas donde colocarían las tuberías han abandonado la obra desde hace unos dos meses. Las aguas albañales y la lluvia han convertido toda la zona en un posible foco de enfermedades debido al estancamiento de los residuos.
El vecino Rafael Leyva Leyva nos narra todo lo acontecido en esta barriada del Oriente cubano:
“Esto es un desastre, las brigadas comenzaron a perforar calles y caminos con gran denuedo, instalaron varias tuberías y todos pensamos que llegaría lo que en 50 años nunca tuvimos, el preciado líquido que antes recibíamos por pipas tiradas por tractores y caballos, pero desgraciadamente la situación se ha agravado, pues con tantos huecos ni los bueyes pueden entrar al barrio y tenemos que caminar largas distancias para conseguir un poco de agua, además, los accidentes ocurren todos los días, ejemplo de esto es la vecina Nelsis, quien es directiva del Ministerio de Educación en Gibara, se lesionó un pie al tratar de saltar una de estas grietas mientras se dirigía al trabajo en la madrugada, esta pedagoga tiene que recorrer más de 50 kilómetros diarios para llegar al centro estudiantil”.
El descontento de la comunidad crece al conocerse que los materiales de la obra están en un almacén de la zona y no se ha concluido por la falta de interés del principal inversionista, el “compañero” José Free, quien expresara con tono de alarde: “la zanja va aunque se caiga el Casino Central de Velasco”.
“La irresponsabilidad de éste ha provocado que los ladrones hagan gala de sus malas costumbres en el reparto Corea, y roben muchos de los aditamentos como tuberías plásticas, llaves de paso, llaves de lavaderos y otros accesorios imprescindibles para que la obra termine”.
“Esto no nos asombra, somos victimas de similares problemas desde hace muchos años, solo que ya es insoportable la situación, todos los que están a cargo de esta construcción tienen agua en sus casas y el pueblo es quien sufre las consecuencias de tanta burocracia, ni el Delegado, ni el Presidente del Poder Popular están afectados por esta penosa crisis, en Gibara la gente tiene hambre, tiene frío y ahora para más desgracia tiene sed”, concluye Rafael.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario