jueves, 25 de marzo de 2010

Ni unos, ni otros


Por la comunicadora comunitaria Georgina Noa Montes.

La Tienda donde se exhiben para su venta, muebles antiguos, está ubicada por más de 10 años en la calle Galiano esquina a Zanja, en el municipio capitalino Centro Habana. Corrobora esta comunicadora.

Mientras observaba la calidad de los muebles por su buena madera, cosa esta que no es tan común en la confección de los que se construyen hoy en día, en un estilo más moderno, y burlando la vigilancia de sus vendedores que están al acecho de cualquier persona que trate de hacerles fotos, se me acercó una señora vecina de la comunidad y me preguntó:

¿Está fotografiando los muebles o los precios?, a lo que respondí, ambas cosas señora, pero me es muy difícil, porque lo tienen prohibido. La señora que tenía muy buen aspecto personal continúo diciendo: ``Los costos son altísimos, hay muebles que su exhibición es de años y nadie los compra, sí, son de muy buena calidad, pero figúrese, ¿usted cree que haya alguien que pueda comprar con su salario mensual algunos?, ni en 15 años es posible para una persona que vive de su sueldo. ¿Usted se fijó en los precios?, oscilan entre los 1000 y pico y hasta 5000 en moneda nacional, pero es un abuso eso, no hay bolsillo honrado que pueda pagarlo´´.

¿No le importaría decirme su nombre?, le solicité y me respondió: ``No, porque si no estuviese diciendo mentira, me llamo Pilar García y vivo cerca de aquí, y no tengo miedo hablar, la verdad se ha hecho para decirla y no para ocultarla. Y eso no es nada -continuó diciendo- en Galiano hay otra tienda de este tipo, pero los muebles no son antiguos y su tarifa es tan alta como esta, y para colmo de los colmos, su venta es en moneda libremente convertible (CUC), como si a los trabajadores le pagaran con esa moneda´´.

A propósito del comentario del (CUC) y de la (MN) ¿me puede decir que cree usted al respecto? Pregunté y la señora respondió:

``Bueno, globalmente existen dificultades económicas que afectan al mundo y a Cuba, no es la excepción, pero lo que más resquebrajada hace esa situación en Cuba es la dualidad monetaria y la desvalorización de nuestra moneda, que por supuesto, eso constituye un apartheid económico ´´. Terminó diciendo la señora García.



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