Suceso narrado por la comunicadora comunitaria Ismarys Salomón Carcacés.
Hace dos días me encontré con José Ramiro Bermúdez, un viejo amigo, venía hablando solo y para mortificarlo le dije: "te estás volviendo loco", y él me contestó: "Todos los días es lo mismo, uno viene a marcar en la cola temprano por gusto. Vengo del comedor y yo quisiera que probaras, da asco. Ni siquiera está bien sazonada, el arroz crudo, el potaje sancochado, pero eso no es todo; ayer cuando hacíamos la cola para esperar que abriera, entró el camión de abastecimientos y todos los viejitos que estábamos allí, vimos como descargaron pollo, picadillo y hasta viandas, y mira el menú de hoy cuál es: arroz, chícharo y croqueta".
"Todos nos hemos quejado en el Poder Popular y en la Empresa de Comercio y Gastronomía, y a los días aparecen los inspectores y cuando entran al comedor, todos nos ponemos contento, pensando que la cosa va a mejorar, pero al rato cuando salen, llevan jabas con pollo, picadillo, arroz, frijoles negros, que nunca ni nos lo ofertan a nosotros en el menú".
"Ellos se supone que vengan a sancionar o a multar a los administradores y al cocinero, y a lo que vienen es a resolver a costa de nosotros la comida de su casa y todo sigue igual, como se dice "todo queda en casa", cuando volvemos a los mismos lugares a quejarnos, nos dicen que la inspección fue satisfactoria, sin problemas."
"¡Claro está!, si los compraron con comida. Esto no queda ahí, la mala forma del personal es tremenda. Nos tratan hasta con asco, y luego como dice el cartel de la entrada "Sistema de Atención a la Familia", y adivina hijita ¿Cuál es el nombre?: La Sensacional. Queda aquí cerca, al doblar en Perseverancia entre Neptuno y Concordia. Tanto que hablan en los medios de comunicación como la radio y la televisión, de que las personas de edad avanzada "la geriatría", lo tenemos todo ¿qué tú crees?"
Ciudad de La Habana, 19 de setiembre de 2009.
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